México un salto desigual hacia el futuro conectado,

Revolución Digital en México:

Cómo Cerrar la Brecha Tecnológica y Acelerar el Desarrollo en 2024 por México.

En pleno 2024, la tecnología es la columna vertebral de la mayoría de las actividades cotidianas. Desde la forma en que nos comunicamos, trabajamos o entretenemos, hasta cómo accedemos a servicios y productos, todo gira en torno al acceso a internet y el uso de dispositivos móviles. Sin embargo, aunque México ha avanzado en el ámbito digital, este progreso ha sido desigual, dejando a grandes sectores de la población rezagados.

La diferencia más evidente es la brecha digital que persiste entre las zonas urbanas y rurales. Según estudios recientes, mientras en ciudades como Ciudad de México, Nuevo León y Baja California más del 70% de la población tiene acceso a internet, en estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, menos del 40% cuenta con este servicio .

Uno de los indicadores más preocupantes es el acceso a computadoras en los hogares. En los estados con menor desarrollo, solo una de cada cinco familias tiene una computadora en casa. Este dato es alarmante, considerando que el acceso a la información y la educación en la era digital depende en gran medida de estos dispositivos . En el otro extremo, en ciudades más desarrolladas tecnológicamente, casi dos tercios de la población cuenta con una computadora .

Lo paradójico es que la tecnología más difundida en el país es el teléfono celular. En promedio, más del 90% de la población mexicana tiene acceso a un teléfono móvil , lo que refleja cómo, para muchos, estos dispositivos han suplantado a las computadoras. Con la creciente adopción de smartphones, el internet móvil ha democratizado el acceso a la red, al menos en las áreas donde la cobertura lo permite.

No obstante, aunque estos avances han sido significativos, la falta de infraestructura, especialmente en las zonas más alejadas, sigue siendo el principal obstáculo. El gobierno ha implementado políticas de expansión de redes de telecomunicaciones y reducción de precios en servicios como la telefonía móvil e internet , pero el desafío sigue siendo enorme.

La brecha digital no es solo un problema de acceso a tecnología, es una cuestión de desarrollo social y económico. Las zonas que permanecen desconectadas tienen menos oportunidades de crecimiento, tanto a nivel individual como empresarial. En un mundo donde los negocios, la educación y hasta los servicios de salud dependen del acceso a internet, cerrar esta brecha es una tarea urgente.

México ha dado grandes pasos en su camino hacia la digitalización, pero aún queda mucho por hacer. Las políticas de inclusión digital deben intensificarse, y la infraestructura debe expandirse para que el acceso a internet no sea un privilegio de pocos, sino un derecho de todos.

Varios organismos internacionales han realizado estudios sobre la brecha digital, entre los más destacados se encuentran:

  1. Organización de Naciones Unidas (ONU): A través de sus diversas agencias, como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la ONU ha publicado informes anuales sobre el estado de la brecha digital a nivel mundial y sus implicaciones económicas y sociales.
  2. International Telecommunications Union (ITU): La ITU es una agencia especializada de la ONU que se enfoca en las tecnologías de la información y comunicación (TIC). Ha creado índices y realizado estudios que miden el acceso y uso de tecnologías digitales en diferentes países, con un enfoque en la reducción de la brecha digital.
  3. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): La OCDE ha llevado a cabo múltiples estudios sobre la adopción de TIC en sus países miembros y en economías emergentes, destacando las diferencias en la penetración tecnológica y ofreciendo recomendaciones para cerrar la brecha digital.

Estos organismos analizan factores como el acceso a internet, la disponibilidad de computadoras y teléfonos móviles, y la infraestructura tecnológica, para medir el progreso de los países en el ámbito digital.

Las recomendaciones para México en cuanto a la brecha digital, emitidas por organismos internacionales como la ONU, la ITU y la OCDE, se centran en diversas áreas clave para reducir las desigualdades tecnológicas. Aquí están las principales:

  1. Inversión en infraestructura tecnológica: México debe incrementar su inversión en infraestructura de telecomunicaciones, especialmente en las zonas rurales y marginadas, donde la cobertura de internet y telefonía móvil es limitada. La falta de infraestructura adecuada es uno de los mayores obstáculos para cerrar la brecha digital.
  2. Fomentar la competencia en el sector de telecomunicaciones: Para bajar los costos y mejorar el acceso a servicios, se recomienda continuar promoviendo la competencia entre las empresas de telecomunicaciones. Esto ha demostrado ser eficaz, pues la reducción de precios ha permitido a más mexicanos acceder a teléfonos celulares y planes de datos .
  3. Políticas públicas integradas: El gobierno mexicano debe adoptar una agenda digital que abarque todos los sectores y que esté alineada con las recomendaciones internacionales. Estas políticas deben incluir incentivos para el uso de tecnologías de la información en el sector empresarial y educativo, así como en el sector público.
  4. Capacitación en competencias digitales: La inclusión digital no solo depende de tener acceso a la tecnología, sino también de saber cómo usarla. Es fundamental que México invierta en la educación digital de su población, con programas que enseñen a utilizar las TIC de manera efectiva, sobre todo en sectores vulnerables.
  5. Reducir la desigualdad socioeconómica: La brecha digital en México está íntimamente relacionada con la desigualdad económica. Es crucial implementar políticas que disminuyan esta disparidad, facilitando el acceso a la tecnología para los sectores más desfavorecidos, incluyendo subsidios para dispositivos tecnológicos y acceso a internet.

Estas recomendaciones buscan que México no solo cierre la brecha digital interna, sino que también se alinee con las economías más avanzadas en términos de acceso y uso de tecnologías digitales y siendo real una cuarta o quinta transformacion.

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